Sélection - Instituto Europeo Del Bosque Cultivado

Gorgojo del eucalipto

Gonipterus scutellatus (Coleoptera, Curculionidae)

La mayoría de las especies de eucalipto.

Hojas escotadas lateralmente. A veces la hoja puede estar totalmente comida.
Huellas a modo de surcos en el limbo de las hojas realizadas por las larvas al alimentarse (Foto 1).
Puestas de color oscuro o negras (ootecas) sobre las hojas, frecuentemente sobre las hojas nuevas en expansión (Foto 3). Las ootecas presentan 2-3 mm de longitud y 1,5 mm de anchura, observables casi todo el año pero más frecuentemente en primavera y verano.
A finales de primavera presencia de larvas de color amarillo-verdoso con dos líneas oscuras a lo largo del cuerpo. Larva curvada en forma de C. Las larvas pueden estar presentes en ambas caras de las hojas. Las larvas de últimos estadios producen pequeños filamentos negruzcos de excrementos que permanecen unidos a su cuerpo. (Foto 1 y 2).
Los adultos son gorgojos de color pardo rojizo o pardo oscuro, de cuerpo elíptico de unos 7 a 8 mm y con un rostro corto (trompa) (Foto 4), las hembras son de mayor tamaño que los machos.
Descortezado de los ramillos terminales realizado por los adultos.

Larvas y adultos se alimentan de las hojas causando defoliaciones severas, principalmente en las hojas recién formadas. Consecuencia de la defoliación se producen importantes pérdidas de crecimiento.
La defoliación puede inducir situaciones de estrés en el arbolado y aumentar el riesgo de instalación de plagas secundarias como la Foracanta (Phoracantha semipunctata).
La alimentación de los adultos en la corteza puede causar la muerte del brote apical y deformaciones de los ramillos terminales y del tronco.
Los daños en las hojas destruyen la producción en árboles jóvenes destinados a la floricultura.

Normalmente hay dos generaciones al año, aunque en algunas zonas del norte de España y Portugal la segunda generación puede ser parcial o no existir.
Individuos adultos pueden observarse a lo largo de todo el año con dos picos uno a principios de primavera y otro a principios de otoño. En áreas del norte pueden invernar en el suelo o en la resquebrajaduras de la corteza en la base del árbol.
Las larvas se alimentan sobre las hojas en primavera y otoño.
A principios del verano y del invierno, las larvas maduras se dejan caer y se entierran en el suelo para pupar.
Los factores más importantes que condicionan la densidad de población de estos insectos son las condiciones climáticas extremas, la falta de alimento y el enemigo natural Anaphes nitens, parasitoide de los huevos y de algunos hongos patógenos de insectos como Beauveria bassiana y Aspergillus sp.

Presencia de eucaliptos cambiando de hoja juvenil a hoja adulta.
Susceptibilidad de algunas especies de eucaliptos como Eucalyptus globulus, E. scoparia, E. camaldulensis, E. robusta, E. parviflora y E. tereticornis.
Inviernos suaves y veranos relativamente frescos.

En primavera y verano: observación de puestas, larvas y daños en las hojas.
En verano e invierno: observación de daños en el follaje.
Seguimiento de la tasa de parasitismo (si Anaphes ha sido introducido previamente).

Uso de especies de eucaliptos menos susceptibles (E. botryoides, E. citriodora, E. saligna, E. sideroxylon, E. radiata, E. regnans, E. cladocalix y E. leucoxylon) o procedencias (de E. dalrympleana y E. viminalis).

Control biológico mediante la liberación en múltiples puntos de A. nitens; el control puede alcanzarse tras 4 ó 5 años de sueltas.
Arado del suelo para exponer las pupas.
Control químico mediante insecticidas de contacto e ingestión pueden ser utilizados en viveros o huerto-semilleros. En el campo su eficacia es cuestionada y están prohibidos en Francia y Portugal. En España Flufenoxuron está registrado contra esta especie, los tratamientos deben restringirse a plantaciones jóvenes con un ataque elevado y creciendo en suelos pobres donde la defoliación es muy intensa y los árboles no son capaces de recuperarse. Debe realizarse en primavera cuando la mayoría de los huevos ha eclosionado.