Pudrición blanca del eucalipto
Phellinus torulosus (Basidiomycota, Aphyllophorales).
Sinonímias: Fomes torulosus, Polyporus torulosus.
Árbol hospedante
Eucaliptos (Eucalyptus), Castaño (Castanea), Roble (Quercus), Chopo (Populus) y también sobre muchos árboles de hoja caduca.
Identificación
- Los árboles presentan un bajo crecimiento, defoliación y muerte de ramas, y finalmente de la copa.
- Presencia de grandes cuerpos de fructificación (carpóforos) en la base del tronco del árbol. En un principio son amarillos, después marrones y con forma variable (Foto 1).
- Estos cuerpos de fructificación son perennes y pueden crecer y perdurar durante muchos años (Foto 2).
- El duramen infectado suele mostrar una pudrición blanca esponjosa (Foto 3).
- Las raíces también pueden verse afectadas.
Daños
- El duramen dañado rebaja la calidad de la madera.
- Los árboles afectados pueden sobrevivir durante varios años, pero la afección del duramen predispone a los árboles al derribo por el viento.
Biología
- Cuando la madera está muy afectada, el hongo produce cuerpos de fructificación sexual de gran tamaño en la base del tronco del árbol (carpóforos).
- Las esporas son propagadas por los carpóforos maduros.
- Las esporas de P. torulosus pueden infectar a los árboles a lo largo de todo el año a través de heridas en la base del tronco.
- Una vez dentro del árbol, el hongo crece principalmente en el duramen y en las raíces.
- El hongo invade progresivamente la madera causando decaimiento y pudrición en las raíces, aunque los árboles pueden sobrevivir durante varios años.
Factores de riesgo
- Los árboles adultos son más susceptibles al ataque por el hongo.
Control
Medidas preventivas
- Evitar las heridas durante las operaciones selvícolas.
- En los árboles con valor ornamental, las heridas deben de ser protegidas con una pasta a base de compuestos de cobre.
Medidas curativas
- No hay fungicidas registrados contra esta enfermedad en España.