
Imagine que en una sola noche puede descubrir los problemas a los que se enfrentan los anfibios en todo el mundo; descubrir qué es el ADN; cómo ha evolucionado nuestra estructura ósea; o cómo las especies invasoras amenazan los ecosistemas. Imagine una noche en la que compartirá habitación con un elefante africano, una familia de lobos o avutardas, entre otros muchos animales. Una noche en la que podrá hablar con investigadores que le contarán por qué les apasiona su trabajo y en qué consiste exactamente. Todo esto es lo que ocurre cada año durante la Noche Europea de los Investigadores en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
El éxito es tal que cada año las entradas, que son gratuitas, se agotan en el primer minuto de estar a la venta. Eso es lo peor del evento, saber que no podemos dar cabida a todas las personas que están interesadas en participar.
Este año, entre las 16 actividades educativas que muestran el trabajo de investigación y conservación que se realiza en este museo de historia natural, hemos contado con la presencia de Andrés Bravo y Elena Concepción. Ambos forman parte del proyecto europeo COMFOR-SUDOE (COMplex FORests en el Suroeste de Europa). Un proyecto de investigación en colaboración con el Institut Européen de la Forêt Cultivée (IEFC), entre otras instituciones, cuyo objetivo es promover los bosques complejos (mixtos e irregulares) y las plantaciones multiespecíficas como estrategia para mitigar los efectos del cambio climático y la crisis de la biodiversidad
Una de las partes más importantes del proyecto es establecer un diálogo entre la sociedad, el mundo científico y los gestores políticos para mejorar el conocimiento de los bosques; ayudar a todos a entender su valor y fomentar una gestión sostenible basada en la información científica
Para alertar a los más jóvenes de su importancia, durante la Noche Europea de los Investigadores, Andrés y Elena explicaron a los participantes cómo los bosques contribuyen a nuestro bienestar; qué es lo que hace que los árboles sean un refugio para tantas especies; o por qué un bosque mixto soporta mejor las perturbaciones ambientales. Para entender mejor el concepto, prepararon maquetas de estos bosques en los que conviven diferentes especies de árboles o ejemplares de la misma especie de diferentes edades, mostrando cómo se produciría su futura renovación.
Xiomara Cantera – Responsable de prensa del Museo Nacional de Ciencias Naturales